
El método utilizado se basa en
ejercicios de escucha activa, debate e intercambio de experiencias entre los
participantes. El trabajo se ha organizado en 20 sesiones divididas en los
bloques cuidar la salud, vivir bien y sentirse. Los mayores, de entre 65 y 90
años, han tratado temas como la alimentación, el sueño, la prevención de
caídas, la soledad o el cuidado de la casa.
En cada sesión de 90 minutos han adquirido
conocimientos útiles y han trabajado en el cambio de actitud para aprender a
enfrentarse a situaciones complicadas, mejorar sus competencias personales y
mantenerse activos. En definitiva, se trata de potenciar su autonomía para
afrontar la vida de forma más feliz.