
El gobierno manchego está
redactando las bases del concurso de adjudicación para este servicio, que se
realizará por un periodo de dos años y contará con un presupuesto estimado de
253 millones de euros. Mejorar la calidad asistencial, la eficacia y la
eficiencia del servicio son las principales motivaciones de la consejería a la
hora de poner en marcha estas medidas.
Otra mejora que se llevará a cabo
es la adquisición de dispositivos cardiocompresores en las UVI móviles. Esta
tecnología aumenta las posibilidades de supervivencia de los pacientes en
parada cardíaca o, en caso de muerte, facilita la conservación de los órganos
para posibles trasplantes.
En cuanto a la atención a los
pacientes de hemodiálisis o con tratamientos de radioterapia y quimioterapia
que requieran el uso de ambulancias, el traslado de vuelta hacia sus casas
nunca será superior a una hora tras la finalización del tratamiento. Con esta
medida se garantiza una mejor atención para estos enfermos.