
El proyecto lo están llevando a cabo un grupo de médicos,
investigadores y centros de enseñanza superior y cuenta con un presupuesto de
2,5 millones de euros de la Comisión
Europea.
La principal ventaja es el diagnóstico más rápido y preciso
de las enfermedades, reduciendo el número de pruebas a las que debe someterse
el paciente. Esto permite identificar antes el tratamiento y reducir la
estancia de los enfermos en el hospital.
En los últimos años, se está realizando un esfuerzo por
digitalizar los biobancos mediante la exploración de sus muestras, el
almacenamiento de imágenes y la información asociada a bases de datos.